En el año 1992-1993, la OMS (Organización Mundial de la Salud) reconoció la Fibromialgia como una enfermedad reumática, de origen desconocido, que afecta aproximadamente al 3,2 % de la población española. Se considera una enfermedad crónica (>3 meses), no inflamatoria, no autoinmune, que se caracteriza por dolor difuso generalizado en amplias zonas corporales acompañado de otros síntomas físicos y psicológicos. Es especialmente prevalente en mujeres de entre 30 y 50 años.
Físicos:
- Insomnio
- Colon irritable
- Contracturas musculares
- Mareos, cefaleas
- Sensación de inflamación
- Parestesias
- Cambios temperatura corporal
- Cansancio extremo
Psicológicos:
- Ansiedad
- Depresión
- Irritabilidad
- Lapsus de memoria
- Errores en las palabras
- Disminución de la concentración
Como se trata de una enfermedad crónica (no tiene cura), el objetivo va a ser desarrollar habilidades de auto-mantenimiento para mejorar la funcionalidad, tanto física como psicológica. Para ello se recomienda la combinación de:
- Educación
- Fisioterapia
- Descansos rutinarios
- Higiene del sueño
- Farmacoterapia.
Tratamiento fisioterapéutico
- Ejercicio Terapéutico (aeróbico, de fuerza, estiramientos)
- Hidroterapia (ejercicio aeróbico en el agua)
- Terapia Manual (masaje, fibrólisis, percusión, neurodinámia)
- Punción seca (Síndrome de Dolor Miofascial)
- Conciencia Corporal Basal
- Electroterapia (láser, infrarrojos, magnetoterapia, tens)