La artrosis, también llamada osteoartritis, es una de las principales causas de dolor y discapacidad en el mundo y puede afectar a cualquier articulación, pero las más frecuentes son las de las manos, las rodillas, las caderas y la columna vertebral (cervical y lumbar).
Al contrario de lo que muchas personas piensan, la artrosis no es una enfermedad exclusiva de la vejez; cualquier persona puede padecerla. Es cierto que la artrosis aumenta su frecuencia con la edad, y es más común en la mujer y en personas genéticamente predispuestas, pero -aunque muchos de estos factores no se pueden modificar- evitar su aparición y progresión es posible.
Factores de riesgo, como la obesidad y el trauma previo pueden provocar efectos perjudiciales. La mayoría de los expertos recomienda las medidas no farmacológicas para el tratamiento de la artrosis de rodilla y cadera, entre estas: ejercicios aeróbicos, de fuerza, acuáticos; y la fisioterapia para la mejoría del funcionamiento físico, de la discapacidad y el dolor.
La adherencia es fundamental para conseguir que la actividad física otorgue unos efectos beneficiosos.
La Sociedad Española de Reumatología (SER) recomienda:
- Mantener un peso corporal adecuado.
- Aplicación de calor sobre la articulación para el alivio del dolor, aunque, en ocasiones, será más beneficiosa la aplicación de frío local, sobretodo, en procesos inflamatorios agudos.
- Seguir los consejos farmacológicos de su médico y, en ningún caso, automedicarse.
- Habituarse a buenas posturas.
- Realizar ejercicio.
- En épocas de más dolor el reposo relativo puede resultar beneficioso.
- Llevar un calzado adecuado.
- Mantener una actitud positiva.
En resumen:
- La artrosis, también llamada osteoartritis, no es el resultado del sobreuso o el impacto en la articulación.
- La artrosis responde a un proceso que puede afectar a cualquier articulación en la que cambia la composición del líquido sinovial.
- La obesidad se considera un factor determinante en el desarrollo de la osteoartritis.
- Los deportes de impacto, como correr, no sólo no afectan negativamente si no que son beneficiosos para la artrosis.
- El ejercicio y el movimiento son el mejor tratamiento para la artrosis.